Eres tú, mi gran lucero,
Quien das luz a mi existir,
Por eso tanto te quiero,
Pues sin ti, no sé vivir.
Yo te extraño dulce amor,
En cada paso que doy
Y quiero ver el fulgor
Que tú me das, cuando estoy
Cerca de ti, mi tesoro,
Extasiada en tu sonrisa,
Por eso es que yo te adoro
Y te recuerdo sin prisa.
Pues como me encuentro lejos,
Y pronto no te he de ver,
Yo sólo quiero tener
Tu imagen en los reflejos
Que tiene el agua del mar,
Cuando el Sol se va poniendo
Y es ahí que te estoy viendo,
Pues no te puedo olvidar.
Porque tú diste a mí ser
Cariño, pasión y amor;
Como se cuida a una flor
Que no se quiere perder.
Porque tu vida adorné
Con detalles delicados;
Que no los has olvidado
Porque de amor te llené.
Vero