Para colmarse de calma
el alma
ha escuchado una plegaria,
sin que escape de la palma
el aroma de fumaria.
Un silencio con crudeza
tristeza
es vacío de palabra
que en la mirada se expresa
y los sentires no labra.
Hay un olvido que tarda
güarda
esconde un amor primero,
-débil tiempo que no escarda-,
tenaz cual monte severo.
Duerme mirada gallarda,
dejando de ser espejo;
sin ver del amor reflejo,
el alma tristeza guarda.