APUNTES DE UNA NOVELA EN VERSO
Tosió el cielo tras el estornudo relampagueante.
La calle refulgiendo unos áureos tacones
y unas curvas ceñidas bajo un vestido negro.
Las penumbras, sostenidas en las últimas luces,
tiritando de incertidumbre.
Una sombra bamboleante salpicó la acera
con toda la torpeza que gotea la ginebra.
Se detiene la sombra palabreando sinsentidos,
entrecruzándosele la lengua, palpando la noche,
fijando sus turbios ojos en lucecitas hipnóticas.
Grazna una ventana sobre la mala conciencia.
El cierre del último bar dice adiós chirriando.
La silueta, intrépida, avanza dos pasos,
quizá tres, puede que hasta cuatro.
Se desploma en lágrimas.
Arrecia la lluvia achalorando el asfalto.
Sollozos que son vértigos de la impotencia,
revueltos sobre vahos etílicos,
arrulladores de añicos reptantes.
Un automóvil atropella gotas.
El rumor de un jadeo en una esquina lúgubre.
Se levanta la sombra, más concreta,
aferrada al cuello de una farola.
Tiene el rostro lleno de surcos,
valles de poros hastiados por una lucha estéril,
estigmas de donadies fraguados en la derrota,
llagas esculpidas con los sueldos mensuales,
sepulturas pacientes.
Sin duda, es él,
el gastado obrero sin trabajo.
(Versos de Nemesio Acebal)