No, no es posible
creer lo que escucho.
Siempre me has tenido
contigo, en todo momento...
Y ahora, me pides
me aleje de tu lado...
¿Es que ya no me amas?
¡Contéstame!...
Nada me respondes.
¿Cómo debo
tomar tu silencio?
¿Una aceptación
hacia mí...
o es que realmente
quieres que me aleje?
¿Cómo es que puede ser
hayas olvidado
todo lo bueno y malo
que juntos hemos vivido?
No estamos casados,
pero hicimos nuestro
propio juramento
de estar juntos
hasta la muerte...
¿Ha muerto tu amor hacia mí?
Quiero escucharte decírmelo.
Callas... Nada me respondes.
¡Cómo has podido
olvidar todo lo que
juntos hemos pasado!
Tus escritas cartas
de amor...
en las que me decías
que yo era tu todo
en tu vida...
¿Recuerdas cuando te regalé
el collar de perlas?
Me besaste apasionadamente.
Fue mi primer obsequio
dado con el gran amor
que sentía por ti...
Aún hoy lo conservas,
lo tienes puesto.
Cada una de estas perlas
representan los besos
que nuestros labios se dieron...
un intenso amor
que ambos sentíamos...
¡Al fin te decides hablar!
Cuéntame qué es lo que te sucede.
¿Por qué me pides alejarme?
..............
¿Qué es lo que estoy escuchando?
¡No, no puede ser!...
¿Vas a tener un hijo,
y no seré yo su padre?
Me destrozas mi alma...
¡Cállate, no sigas hablando!
He de alejarme, sí...
Nunca más desearé verte.
No merezco el crimen
que has cometido...
Asesinaste mi alma,
prepararé mi equipaje.
Esta es tu casa.
Yo nada más tengo
que hacer aquí...
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto - 17/12/2013)