Párpados en descanso, manaña en almohada, delicado... Sin luces en persianas de aurora gris, un clavado al centro de mi soñoliento cerebro y pecho doy, suspiro... Y aspiro los aromas de la luz que aproxima a las pupilas, destellantes centellas de algo que a mi mente caldea... y acelera... Rozan delicias en chispas, caricias calientitas de los granos de arena posados en un manto de colchón abrasante en esta playa emocional... Siento el candente efecto de algo que parece despertar mis... sentimientos... Sentidos sin brújulas, girando en tórridos universos de soles y amaneceres dorados... ígneos, fluídos atardeceres... Si... Siento aquí en mi vibrante corteza la dulzura del generoso rayo subliminal que mis sentidos ha despertado, y en “on” me ha encendido para un nuevo día iniciar... Viran las pupilas en una galaxia de soles multicolores... Las venas revientan en un son que no distingo, pero de notas que en algún lugar de mi cuerpo habían vivido... se han transmitido señales foráneas en radares de constelaciones lejanas... y aún así, siento su respiro en mi frente, como satélites juntito aquí en mi... mente... penetrando en estuosos tornillos, ensamblando arcos al tiempo que los van desarmando... Oh, siento que casi desfallezco... La escarcha en mi piel desprende, plétora sin lamentos... No sé si es tangible realidad o chispazo en burbuja virtual lo que ha recorrido mi cuerpo... al final ya no importará... pues la ígnea llave el motor ha encendido una chispa que ha atizado más de un par de mis sentidos...
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce