¿Te acuerdas de la tarde aquella
cuando caminábamos a prisa
tú oliendo a canela
y yo a piña madurita?
¿Te acuerda de la noche aquella
cuando te vi sonreír
tú con tus labios de cayena
y los míos de colibrí?
¿Te acuerdas de aquella mañana
cuando el sol medio dormido
te bañaba a ti de alborada
y a mí me salpicó de rocío.
¿Te acuerdas de la madrugada
cuando la luna encendida
le puso luz a tu alma
y destellos a la mía?
¿Acaso te has olvidado
de tardes, noches, mañanas y madrugadas
que en tiempos inesperados
tantas dichas nos regalan?
Pues acuérdate de todo
como un momento que se revive
que yo escribiré a mi modo
para que así no se olviden.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Número 5562-1213
Maracaibo, Venezuela