ANTENOCHE, JUGLARES SOMBRÍOS
para Andrea Blanqué
antenoche, los juglares oscuros cantaron
derramaron sus cálices amargos
de poesía
maldijeron el tiempo en que estamos
tras una cortina de humo
bajo luces de neón
antenoche, las eléctricas guitarras
gritaron,
inflamaron los pechos
lloraron rencor
satisfaciendo las demandas
del público y del alcohol.
los monjes en sus sayos
elevaban las manos al cielo
y los juglares malditos
rieron de contento
mientras tu foto yo quemaba
y el bajo sonaba en el cieno
mientras tus versos rogaban
que fueran prendidos fuego.
antenoche, sí, creo que fue antenoche,
cuando la noche mordió mis piernas
y no pude correr
(juglarescas carcajadas)
porque fugit irreparabile tempos
y lo quise alcanzar
para llevártelo en un estuche
donde quiera que estés.
hoy estoy herido como un perro con sarna
e intenté atravesar el espejo,
fue en vano
sólo lo logré en el sueño.