¿Como decirle que no al amor?
¿Como rendirme ante el olvido?
¿Como claudicar ante el pasado dolor?
¿Como no aceptar que te necesito?
Pues desde la inocencia de tu mirada
he hallado mi pasado marchito
y en la pasión de tus besos
ese ardor creí yo extinto
Son ahora tus ojos mi horizonte
y tus palabras mi sentencia diaria
tus brazos mi destino imnegable
¡Ah! y en esa calidéz afable
tu amor, lo único, lo verdadero y constante.
Guayaquil DM, 8 de marzo de 2013