Teresa Ema Suárez

Déjame ir…no me retengas.

Déjame ir…no me retengas.

 

 

Recostada en la arena,

mis ojos miran el mar.

Un espectáculo digno de observar,

tan majestuoso e imponente.

Sus aguas mojan levemente mis pies

 y la arena hace cosquillas en mi piel.

Me siento tan pequeña ante él

y a la vez tan dichosa.

Es todo mío en éste instante,

lo tengo a mis pies.

Adorándome, acariciándome.

Susurrando su canto de Rey.

Me adentro en sus aguas,

que golpean mi cuerpo,

mojan mi cara, me conmueve.

Su potestad se hace sentir.

Mis pies levemente se mueven.

Me detengo y me dejo abrazar

y el frio de sus brazos,

me recuerda que puede ser mortal.

También te puede atar

a su camino y llevarte.

Hay un magnetismo en su brillo,

tiene el poder de hechizar.

Oh! que generoso eres mar…

A nada te niegas, todo lo das.

Recibes al sol y lo acaricias,

la luna y las estrellas, te adoran.

Les reflejas la divinidad de estar,

en ese cielo, que también te cobija.

Déjame ir…no me retengas.

Hay mucho de ti que me atrapa,

pero no soy una sirena,

al menos no, esta noche.

Te dejo con mi Amor, en tu lecho.

Te dejo con mi calor, en tus brazos.

Te dejo y me voy a gradecida.

Mar…nunca te quise tanto!

 

Teresa Suárez.

17/12/13

# safecreative