Jesús Lantigua

CAMPESINO

Rostro pintado de sol

bajo el ala del sombrero,

percibiendo al minutero

con su traje de bijol.

De la frente tornasol

le brota un cauce suicida.

Lleva en la boca prendida,

entre los labios danzando,

de una sonrisa colgando

la brevedad de la vida.

 

Palpan la vieja camisa

dos escápulas de sal,

muestras de la colosal

expresión de su divisa.

Busca refugio en la brisa

para apagar el sudor.

Y cuando cesa el rigor

que el esfuerzo presupone

la suerte del sol se pone

con paleta de pintor.