Recuerdo en mi dulce agonía
volviendo a mi placer masoquista
cada detalle, cada caricia
cada beso contenido en el aire
cada inmortal instante
Cada lagrima de alegria
cada latido constante.
¡Amor me mata el recuerdo!, y
no puedo dejar de amarte.
Desde el brillo de tus ojos
hasta tus insensatos abrojos.
Desde las veces que recorrí tu espalda
hasta tu cínica mirada.
Mi corazon es un campo sin primavera
y de él huyen todas las aves
todo es soledad y quietud entera
todo en mi es tristezas y pesares
Despues de ti menguaré sin desearlo
partiré solo al lugar que he soñado
reclamaré el reinado de mi destino
pero, ¡Oh ansiada corona! en mi camino
te fundiré bajo insoportable agobio
con el cristal de mis sueños rotos.
Guayaquil DM, 30 de Noviembre de 2013