Sé estás pasando
por momentos
muy difíciles.
Hoy en día
todos estamos
pasándolos,
viviendo momentos
de tensión,
por un motivo
u otro...
Nadie está exento
de ellos.
Quiero ofrecerte
mi solidaridad,
mi amistad.
Cuando me necesites,
acude a mí.
En el momento
que yo necesité
de ti, te hiciste
presente, y tu amistad
tuvo un gran valor
hasta el día de hoy,
estoy agradecido por ello.
Los amigos sinceros,
debemos ayudarnos,
estar presentes
no solo en las buenas,
sino también en
los malos momentos.
Cuando uno
tiene una gran preocupación,
siempre es bueno tener
a sus amigos para
para hacer lo posible
que ese malestar
deje de existir.
Cuenta conmigo, amigo.
Te ofrezco mi mano.
La tiendo, tómala.
No quisiera caigas
en un pozo depresivo.
A mí me ha sucedido,
y comprendo lo que sientes.
La vida es una sola,
vivámosla con
amistad y solidaridad.
Estoy dispuesto a aconsejarte.
No escondas tu preocupación.
Todo tiene solución,
menos ese viaje definitivo,
del cual no se vuelve.
Aquí estoy amigo.
Me ofrezco ayudarte
en todo lo que
esté a mi alcance.
Te ofrezco mi mano,
tómala, siente
en tu cuerpo
la fortaleza de la amistad.
No llores tus penas solo.
Quiero acompañarte,
aunque tenga
que llorar junto a ti.
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -18/12/2013)