Tú mi noche, mi desvelo,
por ti estoy y por ti parto,
dando vueltas en mi cuarto
preguntándole al cielo
la razón del desconsuelo,
y a la respuesta me espanto:
Por qué lo preguntas tanto
si tienes tú la respuesta.
mucho pierde quién mucho apuesta,
¿Cuánto apostaste tú? ¿Cuánto?.