Una estrella ha bajado del cielo,
una estrella ha bajado en Belén,
ha viajado en la barca del seno
del vientre caliente de una mujer.
Es el Alfa, la estrella primera,
es la Omega, que siempre ha de ser,
la que antiguos profetas dijeran,
debería nacer en Belén.
No pudieron, no hicieron los hombres
lo que estaba escrito en la Ley,
y el Gran Rey, por amor a su Nombre
y a nosotros, ¡se hizo carne también!
Una estrella de luz hecha carne,
¡carne y sangre de niño en Belén!
Es la Vida que viene a nosotros,
a vencer a la muerte en la cruz,
a salvarnos de nuestros pecados
y enseñarnos a andar en la luz.
En Oriente: un humilde establo,
animales, pastores y magos
rinden culto y traen regalos
ante Dios, hecho niño rosado,
¡ante Dios, hecho hombre en Belén!