Ave sin alas.
Que vuelas
En contorno, de tu
Nido destruido.
Que se escucha a lo lejos.
El canto de tu lamento.
De tu pecho destruido.
Y ese canto se confunde.
Con el llanto de tus polluelos,
Que lloran, muertos
De hambre, de frio y sin abrigo.
Porque el padre, que los formo.
Se encuentra, con otro amorío.
Sin saber, que esos polluelos
Lloran. Con desespero
En el nido destruido.