No pierdas la ocasión de ser feliz
sobre todo ahora, cuando los años
ya no te permiten una larga espera,
ya no tenemos una vida por delante
ni siquiera media vida nos queda,
tal vez algunos años tan solo
para disfrutar lo que hoy tenemos.
Siempre hubo renuncias por los tuyos:
dejaste sueños, esperanzas, tiempo,
para dar ayudar a los que amabas,
ahora es el momento de pensar en ti,
deja que ellos arreglen sus problemas,
(no siempre podemos ayudarlos)
y mientras en silencio te postergas
los demás creen que no aspiras a nada,
quizás te consideran viejo para ser feliz.
No esperes que te escuchen,
no esperes que te entiendan,
no renuncies sin haberlo intentado,
no te hagas a un lado ni te quedes callado.
Levanta la voz y cuenta tus verdades
defiende el último tramo de tu vida
defiende ese amor tardío pero hermoso
que la vida ha querido regalarte.
Hazte tiempo, date horas de vida
¡concédete el derecho a ser feliz!