Ardo en tu pudor ,
en tu desnudez,
sierva tuya soy al anochecer,
entre fuego estoy ardiendo
como leñas fáciles de decaer.
Siento calor ,siento mi alma fundirse,
siento castigo pero a la vez ternura,
esa ternura que se siente al desvanecer.
Ni falta te hace coger cerillas y encender fuego
que ya fuego bastante me aguarda entre sus brazos
y mientras tanto él me agarra acercando
mi cintura hacia su cuerpo,
partiendo desde lo más deseable
a lo más sensible.