Usted Mujer de ojos dulces
como el agua del amazonas
de labios delineados rojo manzana
de mejillas rosadas
y sonrisa calida.
Usted señora que endulza la vida
con un buen café en la mañana
mientras mira al alba
y se humedece hasta el alma
sin sentirse perdida.
Usted mujer de caminar erguido
con cabeza al frente y su mirar fruncido
con sus arrugas de antaño,
como huella dactilar,
del que el tiempo indeleble ha dejado en su andar.
Usted señora no tenga miedo a los años,
a ese toque de elegancia, gentileza y finura,
que entre amores y alegrias, dudas y engaños,
la vida fue siempre una y usted ha sabido vivir la aventura.