Esa dulce y tierna mirada, llena de gozo y felicidad;
Esa incomparable alegría que siempre en tu corazón habita;
El entusiasmo y pasión con que logras tus anhelos;
Y la valentía y denuedo con que vences tus miedos;
Íntimas confesiones que acabo de hacer;
Pocas de las muchas razones por las que de ti me enamoré;
Es difícil pensar que llegaste a mí por casualidad;
Más quiero creer que eres mi complemento, mi razón de ser.
- Diana Acosta