Cerca de un monasterio
se oye una música celes-
tial. Son los niños canto-
res que enseñándoles - -
estan. Están felices y --
contentos pues los pro-
fesores piensan que mu-
cho progresando van y
algún día cuando sean
mayores ellos también
enseñarán. La música
es alegría que a los co-
razones hace gozar y
las notas de sus blancas
voces son pureza celes-
tial y por eso niños os
digo: !cantad, siempre
cantad! ya que con vues-
tros cantos llenareis el -
mundo de amor y paz