El sol de mis días...
me llena de estío
entibiando mi vida.
En fatal agonía
declina el invierno
que da hastío mi vida.
Tiemblan las flores,
con los fulgores
de la alameda.
Hay primavera,
los árboles secos
sus hojas renuevan.
Canto en el aire,
aves que vuelan,
estrellas brillantes
y vida en la estepa.
Hay aguas que rielan,
en pozos, estanques ,
en ríos, acequias,
en lagos, e hidrantes.
Espuma en los mares,
conchas y perlas,
moluscos y algas,
también mantarrayas.
Olas gigantes,
peces y ranas,
moluscos flotantes,
arenas doradas.
Paisajes agrestes,
volcán y nevados...
vida silvestre,
abundante follaje.
El viento en la sierra
expande esencias
olor a canela...
que el aire dispersa.
Del negro potrillo,
sus ancas, relucen,
en verde pradera.
Sutil mariposa
que vuela y se posa,
dejando su incienso
en piedra rocosa.
Adiós desventura…
unos brazos me esperan,
con savia en las venas.
¡Mi madre Natura!
me acoge,me abriga
y su alma me entrega.
Felina