Héctor(micorazón)

Al fin de cuentas

Si se rompe la cadena de cobre

y mi delirio de amor es cual fiebre,

no tengas lástima, no digas; pobre,

Es normal que el cántaro se quiebre.

 

No, no te compadezcas tú de mi,

ve, sigue tu camino caminante,

ten calma, esto fue lo que yo escogí,

y ya no veremos más adelante.

 

Por qué tendrá que verse con asombro,

que mi boca dulces frases no expresen,

que ahora no me apoye sobre su hombro,

y que sus dulces labios no me besen.

 

y si de pronto el cariño se ausenta,

sólo es momentáneo al fin de cuentas.