Se desprenden caricias asustadas
remolinos de piel y agua
corriente emocional de agosto
cuando las nubes convergen en tu nombre
luz que besa mi ser y me traspasa
aguacero de soledad que eriza mi contorno
convirtiendo en nostalgia los minutos
y nada entre mis ojos al mirarte.
Se desprende en tu cuello
un perfume de perlas
—lágrimas del cielo desgarrado—
que mis dedos extienden a tus hombros
y llegan a mi boca enamorada
dispersando los azabaches ecos de la tarde.
ondas de la tormenta que se aleja
lunas desprendidas
en la infinita danza de tus pechos…
Sandor