El aire que respiro…, ¡huele a tí!
El aire que respiro huele a ti,
y es que por el ojo de ese
candado imaginario que un día
cualquiera coloqué en mi corazón,
se escapan fragancias
de amor, prisioneras en él.
Son recuerdos que guardé
bajo la llave de un candado,
que aún en su soledad
pugnan por salir de nuevo
a respirar aires de ternura
en la libertad del viento.
¿Se podrá abrir esa cerradura
imaginaria alguna vez?.
He buscado la llave, ¡no la encuentro!
y el candado ya está algo oxidado…
¿será que los recuerdos guardados
están saturados de humedad?.
Mientras tanto…,
el aire que respiro…, ¡huele a ti!.
maria_dg