Si porque te quiero tengo
A bien de tu dulce encanto
Reñir por tu níveo canto
A confiscarte yo vengo
Las palabras que aun teniendo
Sosiego para mi vida
Me dejan el alma herida
Sacrificando el poder
Que tengo sobre mi ser
Enternecido de niña
Si por tu existencia tal
Rigurosa yo me creo
Dueña de tus devaneos
Mi romántico inmortal
Vasto, profundo y cabal
Eres tú el único hombre
Que saber roer por donde
Suspiro siempre atrevida
Eres la luz que da vida
En el jardín mi nombre
Destas pasiones me fío
Cuidarte como las olas
A la orilla, cuando a solas
Estemos ya bien dormidos
Con mis caricias confío
Que no sabré detenerme
Tendida en el suelo inerme
Entregada a mis excesos
Te despertarás al verme
Amor, comiéndote a besos
Te quiero para mi sola
Y que siendo solo mío
Suspires siempre el rocío
De mi labios de amapola
Que bajo este cielo imploran
La rima de tus lamentos
Adormeciendo el tormento
Que me asalta por las noches
Decantando los reproches
Labrados del sufrimiento
Será que siga cantando
El amor que por ti abrigo
Por ver si sueño contigo
Donde me estés recitando
Tus poemas en el campo
De un amanecer brillante
Frondoso culto y fragante
Con el panal de tus versos
Beber la miel de tus besos
En estrofas de romance
Gerardo Vilallobos