HERMINSON YULE RIASCOS

PINTOR REAL

Paseando por el parque,

iba taciturno, un hombre

de pelo largo y enmarañado

me dijo: ¿lo pinto?...

pero por favor espere turno

ahora estoy muy, muy ocupado.

Vi en retratos su pincel y el arte

que manaba a borbotones

de sus manos, ! cuanta magia ¡

y quise ser parte de los que en fila

imaginan sueños vanos.

A carboncillo por favor dijo una mujer

que delante de mì se irguiò y pavoneò,

sentose frente al pintor y pude ver 

con què maestrìa ràpido la bosquejò,

de manera tal que una jovenzuela tornò.

Llegò mi hora, igual que a ella dije,

tras mio habrian cuatro màs,

el hizo todo cuanto debe hacer y rige

el buen desempeño de su labor,

pero jamàs señor pintor me quite 

el tiempo vivido, dèjeme mis años,

mis arrugas y ojeras, no me ponga

como si nunca hubiera sufrido,

pinte mi tristeza y mis idas primaveras.