Me gustas porque vienes de la noche,
Oscura y abismante,
Porque guardas en el hueco inexorable de los latidos
Al tiempo murmurante e imperceptible…
Me gustas oscura,
Punzante, llena de diluvios,
Acarreando y tras llevando,
Un ir y venir de rincones muertos.
Me gustas solapando al viento
Con tu manta de pétalo soleado,
Arrullando al abismo,
Lloviendo al destino
Naciendo y matando al verso
Que nada es grito, y ya nada es silencio.
Me gustas como imposible probabilidad
Como misterio súbito en lo indescifrable,
Como grito en el silencio mío
Y como reflejo blanco de la noche oscura.