Está en la noche la luna, igual que una flor en su primavera
donde revela sus papiros bien ocultados,
a la estación que los ha despertado.
Es bella a la vista
salpicando sus sentimientos, en mi pecho.
Pero a este papel pergamicivo, le empieza a llorar su dolor,
y brotan cicatrices, y los rollos de la fuente
que me enviaba señales de que me amaba
se cerraban y lentamente la perdía.
Pero perderla para mí, no era una opción.
Así me convertí en águila para acercarme más a ella,
Terminando en tal dragón en su castillo,
Aun que aun sin poder entrar en su morada.
Protegía la torre, la cuidaba,
no me decía una palabra, se iba lo sabía.
Así que con el viento en su furia,
Como un ave vuela, así volé yo,
Me senté en la cima, de su corazón.
después de mucho tiempo se abrió a mí,
Sus pétalos vi.
Ahora no soy pájaro dragonil,
soy príncipe,
con un hermoso regalo una princesa.
Vivimos en nuestro castillo,
y sobretodo soy feliz.