Examinando mi vida te encuentro, viejo amigo,
en tus años de energía y gloria, sonriendo al lado mío.
Sé que ya no ríes solo lloras, te sumerge el vacio
por el adiós de una ilusión, te destruiste conmigo.
Te debo una disculpa mi querido compañero
por los fantasmas del pasado, te dejaron frio y ciego.
Pero hoy te invito a cerrar tus ojos y ver más allá del cielo
la propuesta que te traigo, por fin nos traerá consuelo.
Solamente un intento, has llorado yo comprendo
pero ella es la indicada, no te miento camarada.
Si sentir pudieras la belleza en su mirada
sabrías el porqué de este canto suplicante
porque tú y yo, de ella, seremos el más perfecto amante.
Te entrego viejo amigo la pasión y el anhelo
en esta fotografía de composición muy extraña
de lo que desconocemos hasta hoy, un feliz suelo.
Pero apresúrate… responde ahora!
puede que ella ya no esté allí para amarla, mañana.