Quisiera que me enseñaras
el arte de besar,
que mis labios fueran
la pasión de tus anhelos,
mi pecho el rincón
de tus secretos,
mis manos tu consuelo
y tu paz.
Quisiera que me enseñaras
el arte de amar,
que mi piel fuera el océano
donde se sumerge tu aliento,
mi pelo la seda
que acarician tus dedos,
mis ojos todo tu universo.
Y unidos los dos
en un solo suspiro,
se fundieran
nuestros cuerpos.
Yo en ti y tú en mí
en el mismo ritmo
de un sólo corazón.