que triste me siento, siendo el rey
teniendo riquezas y un pueblo a mis pies
eh caído rendido ante tu ley
pero eso no importa pues tu no lo ves...
los lujos y diamantes los dejo para otra ocasión
solo quiero tener tus labios, tener tus ojos
para besar de amor y guiar mi corazón,
sintiendo que eres tu, esa de los labios rojos.
que triste es mi pena, prefiero entregarlo todo
si solo es en esa forma que me puedas querer,
y si no es así, invéntame otro modo
por que tu eres lo mejor que me pudo suceder.
si dios esta viendo este sufrimiento
y de castigo, te aparta de mi lado
te buscare en otro momento
ese mismo en que el mar no sea salado...
en busca de una fragancia como la que usas
de mujer y flor en primavera incandescente
una inspiración como tantas musas
que dejan sin respiración a ningún creyente.
tu no me obligaste a quererte con la intensidad
pero lograste concederme un momento de felicidad,
por que lo malo y lo bueno en regular se convierte
y si no eh de tenerte, que me lleve la muerte.