Te dejé donde estabas
para que escucharas mis silencios
No para que en silencio
me buscaras donde yo no estaba
Mis silencios son susurros del corazón
La puerta abierta al horizonte del beso
Yo estoy donde cantan los girasoles
donde las palabras se convierten en versos
y una mirada tuya los declama
Nos toparemos mañana en la escalera del tiempo
y en un velero de horas infinitas
nos sumergiremos sin control
en los minutos que nos hacen eternos
Me llenaré otra vez de ti
como se llena el cielo de estrellas
Será el ocaso de tu ausencia
el momento de transformar momentos
en futuros sin medida
No sé si en verdad te habré dejado donde estás
Porque aquí donde estoy yo
No dejo de pensar en ti.