El sentir, el saber, el pensar, el conocer. La razón y la fe, no hay más que entender. Ya mismo lo diré, tu rostro es lo que más anhelo ver. La curva dorada, la curva deseada, impacta mi alma con escencia de calma. Fuente de felicidad, refleja lo vivido a través de los faroles, pentagramadoos con tu nombre. Agosto fue la fecha elegida para que llegara la ventisca ensimismada desde mis sueños, hasta tus pechos. Paradógicamente G suena bien con S, pero Violeta se molestará si no llega a tiempo. Así manifiesto mi propuesta cognitiva, de manera única y dudo que repetitiva. Las cosas que aprendo, me han hecho más fuerte y con una lágrima en mi rostro; te aseguro que lo nuestro es algo real, que se siente, porque aquí el amor sobra...
Te amo.