Flota tu recuerdo en abril
bajo la lluvia
testigo del deseo
imantado en mi piel
desde un noviembre de líneas embriagadas
que han venido a quedarse
en todas las aristas de mi cuerpo.
Se adentra en mi sangre
el sueño de tus labios
la fiebre del ocaso
hasta un amanecer,
donde el rocío,
es una constante soledad
que me dejaste
con ganas de perderme
a través de la ruta
que iluminaban tus caderas
en la penumbra rosa de tu carne abierta.
Hay momentos del alma
que parezco alejarme
como si no estuviera
…y el aire transparente
sin embargo
sabe que existo en primavera.
Sandor