Para ti, prodigiosa dama
Ese tierno sentimiento
Que me prodigas, mujer,
Obliga a mi pobre ser
A alejar el sufrimiento
Que desde siempre es tormento
Que aumenta mi padecer.
Dime lo que puedo hacer
Para aliviar lo que siento
Cuando en mi sueño se ensaña,
Contra mi mente y lastima
Como cuando yo niño era.
Es letal, odiosa, extraña
Esa daga que me intima
Me tortura y me lacera.