Jorge G Sifuentes

Mujer sin armas


 

Detrás de tus suspiros bien armada

en un mundo de seda fina y manta

con eternas ilusiones como espada

defiendes aire confinada como santa.

 

Y tu hombre afuera de la fortaleza

es una constante lucha en su batalla

es estratega de los pies a la cabeza

afortunado el es y tiene buena talla.

 

Sabe hábilmente separar la sal del agua.

Y tú mujer, detrás en la ventana de tu casa

no sabes como ver porque eres una santa

notas aguas turbias y no sabes lo que pasa.

 

Te dice a diario que todo esta muy bien

que no existen aguas turbias en esas marejadas

no hay nada que moje la punta de los pies.

No hay que salir de dudas ni tomar las armas.

 

Has de saber que no hay constantes luchas

ni son eternas para el hombre las batallas

tiene horas de asueto y abanicos que lo afanan

lo refrescan, lo descansan, lo vacían de sus ganas.

 

Y como no es hora todavía de estar en casa…

se aprovecha, agarra, a veces casi se atraganta

y al llegar a casa con su santa ya no quiere nada.

Y a ti mujer esa tu espada no te sirve para nada.

 

Jorge G Sifuentes

7ENE2010