Entre bosques de arena
donde el sol nunca llega,
entre botellas vacías
de azules rotos y rojos torcidos.
Entre traficantes de almas
que venden al por mayor,
entre un viento muerto,
entre cenizas de flor.
Entre extrañeza de costumbre,
la que se me pegó,
entre fuegos de agua
que traen tormentas de sol.
Entre dados de 8 caras
y cartas sin jugador,
entre el billar de las hadas
y el estruendo de un do mayor.
Entre la muerte y la vida
de un bufón muy cobarde,
entre el azar del consuelo
y un piano que arde.
Entre la cerveza y la espuma
que hay en un vaso de ron,
entre tu voz y la luna,
entre impotencia y rencor.