El sapo Rueditas
Estaba catalina muy tranquila mirando por su ventana,
cuando escucho que la puerta golpeaban,
¿quien es? dijo ella con un tono de duda,
pero pasaron los minutos y nadie respondió su pregunta.
Nuevamente golpearon la puerta
pero esta vez un poco mas fuerte,
y una voz decía, soy un sapo que viene a verte.
Catalina asustada, llamo a su abuelita
y le dijo que le ayudara del sapo ruedita,
que buscaba a las niñas,
para comérselas como papas fritas.
Su abuela cerro muy fuerte la puerta
y busco un gran palo si entraba el sapo ruedita,
mientras catalina se escondía detrás de su abuelita.
No salgas, por que ese sapo te quiere comer,
y si le abres la puerta, no te podre defender
le dijo la abuela a catalina, sin saber que hacer.
Pero a catalina se le ocurrió darle sopa de pan
que preparo con cebollas y manjar,
luego la calentó, en un plato la dejo
y al sapo rueditas en la puerta se la dejo.
Que sopa mas rica decía el sapo rueditas
mañana vendré por otro plato,
y si eres tan amable, me comeré dos
para llenar mi pansita.