cada día que pasa, el sol sale para todos,
y la esperanza junto con el, también nace;
no hay tormenta que sea eterna
ni noche oscura que sea perpetua.
cuando la alegría florece en el alma
el corazón también se contenta;
las penas son nubes grises de abril
que la briza de primavera se las lleva.
si te encierras en el aposento del pesimismo
todo lo veras como un túnel sin final,
pero si dejas que te guíe el Ángel de la Fe,
siempre victorioso saldrás.
porque después de la tormenta viene la calma,
y de las vacas flacas, la bendición;
solo que hay que saber esperarlas
con la confianza puesta en el Creador.
por tanto, no te desesperes,
solo espera, espera en El;
que para todos El tiene
bendiciones que te harán gozar en El.