Los niños son la sangre venidera
que regará con sangre nuestros campos.
Los niños son los corazones fuertes
que latirán encima de corazones lacios.
Los niños son la mano necesaria
para obturar la herida y embestir con laureles
al errátil futuro.
Los niños son esas riberas verdes
de nuestros ríos secos.
Los niños son mañana y en mi pueblo...
¡quedan tan pocos niños!
Rafa Dedi