Me besas con tu boca sabor a miel,
Un amor que no se necesita comprender,
Amor sincero bajo silencioso laurel,
Otro amor como el nuestro no puede haber
Ni otros besos como los tuyos que me hacen suspirar,
Bajo el cielo azulado, a la orilla del alborotado mar,
Y el sol crepuscular alarga nuestras sombras con su resplandor,
Mientras amainan sus rayos de luz y su calor.
Nuestro amor es real,
Son sueños que se nos hacen realidad,
Es lo nuestro la más blanca verdad,
Es tan infinito como el cielo con su inmensidad.
Por el amor crecen rosas en nuestra campiña,
En esta naciente noche callada,
Me lleno de tus besos y tu amor de niña,
Y siento los latidos de tu dulce corazón.
Siento el rico sabor de tus labios,
Con olor a rosas y claveles,
Y me llegan de tu amor los adagios,
Mientras dibujan tu figura los pinceles.
“Me encanta tu faz de amor expresiva, y tu alma amorosa y sensitiva, mientras te arrullo en mis brazos como un bebé, no te dejaré de querer, por siempre te amaré.”