Leo

La carta a tu nunca jamás.

Hoy se dividen dos caminos,
se alejan dos mundos ya distante,
hoy tengo que entender que la vida ya no es más contigo,
que tengo que saber aceptar ya lo vivido.


Amor mío, te extrañaré siempre y veré siempre tus ojos en el olvido
y soñaré un nuevo futuro tal vez contigo, tal vez sin ti.


Hoy, a vísperas de Navidad,
hoy a inicio de un nuevo año,
el destino ya no quiso verme jamás contigo.


Es que debí haberte dicho
el sentimiento sincero, roto, maltrecho que existía en mí...


Hoy veo que tengo que dejar mis locuras
Mis sueños, mi sonrisa y tu existencia,
y atreverme a recorrer nuevos mundos,
nuevos terrenos y nuevas experiencias.


No te voy a decir para nunca jamás,
tampoco te diré adiós y menos hasta nunca;
Sé que te irás lejos y que tal vez jamás te pueda volver a ver
que tal vez ya no te pueda volver a presenciar.


Sé que no leerás estos versos
estos poemas que escribo con tan fundido sentimiento
con tan fundido amor y recorrido eterno
en el mundo de tus sueños, de mi corazón y del amor...


Hoy te vas quizás para no verte más
y en un instante todos nuestros momentos juntos pasan
tan velozmente
como la de una bala al rozar tu oído
como las neuronas al reaccionar ante un quejido;
hoy querida mía nace la esperanza de volverte a encontrar
hoy, linda, nace la esencia viva del amor ante su máxima libertad
de duración, de atrevimiento, de lucha, de persistencia y sin condición.


Hoy, a fines de 2013,
te digo que te extrañaré más de lo que ya te extraño.


Amor, querida, te esperaré
Así pasen los días, las horas, los meses
te digo que siempre aquí estaré
recordando siempre nuestro primer beso
con sabor a lo prohibido
con sabor a te necesito
con gritos a te amo


Eli... Princesa
Te digo que se me acaban los minutos,
que se me acaban las palabras para decirte todo lo que hay en mí.
Por favor recuerda
Por siempre y para siempre
Ahora la pregunta es: ¿Me seguirás amando mañana?