Poema. Valiente niño
Pude soportar lo insoportable, oír tus silencios en suspiros
Pude escapar a un lugar lejano y diferente
En cambio, cada mañana, en cada atardecer fui tu abrazo
Valiente y soberano
Se ensancharon mis brazos, sintiendome tu refugio
Como un océano infinito mis lágrimas de crio.
He sufrido en la niñez lo que un niño jamás desearìa,
Fui tu compañero madre acariciando tus cabellos,
Enfrentè el mal, al ogro, el empedernido bebedor
Que existía y cohabitaba en mi padre.
Tomando tus manos,cargue en mi inocencia madre
La mirada bella en alto, siendo pequeño y sabio.
Paso el tiempo de lentas y aletargadas horas
Como pasan los grandes barcos en las distancias y en silencios.
¡Oh mi madre tierna me quede en mis tesoros vacio de tanto regalarte abrazos!
Y me quede sin vuelo, por tener mis alas rotas
Pueden venir mil pesados golpes ,sobre mi espalda curtida de otoños
Puedo hacer frente al dolor
Que en mis ojos secretos guardo, embates que flagelaron mi alma de niño
perdono tus ausencias y tu mirada perdida
Pidiéndome perdones tardíos,
Verte aun bella madre mía y viva, bella. bella tan bella
Amarte distante como una noche de estrellas.
Darío Ernesto Muñoz Sosa
Autor.