Cuando la luz se va
las sombras me envuelven sin remedio
los sentimientos se encuentran, y en medio,
se fusionan en un abrazo contradictorio.
Amo y odio, envidio y me conformo,
me alegro y me entristezco del cambio acaecido
pues ya no os tengo,
pájaros fuera de sus jaulas
en pos de sus sueños.
No los culpo, no los miento,
no los odio y los maldigo por momentos,
pues mientras ellos vuelan, libres en su libertad,
yo en tierra espero,
esperando sola en la oscuridad.