Quien sienta extasis
que grite.
Quien ame, quien goce,
quien de felicidad
su interior desborde
que grite.
La calma nunca es buena
para echar raíces:
tus piernas y brazos
no son ramas, sigue,
anda, corre, descubre,
busca, intenta, cambia,
corrije.
Pero grita, grita siempre.
Guardate a ratos, sí,
pero no te acostumbres
al silencio
que la vida es ruido
y tú aún existes.
JCEM