Amor de vida, querubín de centeno
riostra sencilla de canela pura
imagen de amargura tu semilla nefasta
que brinca y se arrastra en la célula dura.
Amor de mi vida, en resort de Manchebo
calle ceñida tal cuello de cura
tristeza oportuna que de fingir se vasta
de luto y borrasca en su cielo de anchura.
Amor de mi vida, gemidos de trueno
pileta esculpida, pincel de diablura
novedosa criatura en mi piel se arrastra
pequeña comparsa que calla y murmura.
Amor de mi vida, con prisa en el freno
estrella apagada en la negra pintura
en ti la mixtura de la madre y la la hijastra
que pica y rasca la rima que conjura.
Blas Roa