jorgam

EL PASO DEL TIEMPO

A pesar que me digas no poder entenderlo

yo disfruto los pliegues a la mitad de tu cuerpo

sentir abrise tus poros al andar de mis dedos

o al danzar de mi boca, en tu vientre imperfecto.

Es el preludio que quiero en una escena perfecta,

no has podido, ni espero, darle frenos al tiempo,

solamente te ruego, me dejes navegar

en el mar de tu piel, en las dulces oleadas

de un placer tan real, cuando elija escalar

a la cima de tus muslos o dejarme quemar

por el volcán de tus pechos, o quizás naufragar

en la garganta profunda de tu pubis de ensueño.

No te quiero esculpida, ni en retrato moderno

te deseo desnuda, sensual y segura

demostrando que el tiempo, como al vino más serio

te ha dotado de un gusto de paladares expertos.

Si te quiero coqueta, atrevida y expuesta,

receptiva a mis besos, devorada en el fuego

de un deseo real, devorando mi cuerpo

que también adolece de accidentes grotescos.

Que después de quemarnos en el fuego del sexo

sólo habrá de quedarnos lo que somos por dentro

lo que hemos aprendido y nos hemos enseñado

con el paso del tiempo, nuestro amigo encantado.