Ramon Carela

El Por Qué De Un Adiós

El Por Qué De Un Adiós

Ramón Carela

 

Yo no te hubiera dicho

en aquella mañana 

que tendría que alejarme

y para siempre.

 

Es verdad que te quise

como nada se quiere.

es verdad que traté

de ser algo distinto,

como nadie en ti fue,

y sabes bien que es cierto

cuanto hoy te confieso,

que tú nunca quisiste

 comprender a mi ser.

 

Yo solía ser un niño,

después de ser adulto

inventando ternura

llena de ingenuidad

y el angel de tu guarda

en todos los instantes

de tu preciada vida.

 

Yo era el que empezaba,

y también proponía,

y era el que encendía

el fuego en nuestra hoguera,

y tú siempre esperando

y sin alma observando,

pero apenas me hablabas.

 

Por eso en aquel día

de una mañana tibia

en que todo lucía

cual tus ojos, radiante,

te dije con tristeza

y mi amor arruinado,

que de ti me marchaba,

y al ver que te quedabas

como un algo sin alma,

agregué otras palabras,

me voy y es para siempre!.

 

Y de ti me alejé

apenas con la calma

quedando así con todo,

pero de mi con nada.