Donaciano Bueno

Canción triste

Camino sin caminar,
voy mirando más no veo,
¡qué dificil es pensar
y aún más dificil soñar
entre tanto desespero!

 

En los misterios no creo,
ni creo en el más allá,
triste me quedo al andar
y al infinito mirar
y divagar mientras muero.

 

Con mi vida no me hallo,
que es tan dificil vivir
que en mi empeño como y callo
como si fuera un vasallo
que no para de sufrir.

 

No os pido que me saneis
de este mal que a mi me aqueja,
no quiero que de esta queja
saqueis una moraleja
ni mi dolor perdoneis.

 

Mi vida ya os he contado
en estos renglones tristes,
no pretendo que el pasado
a tornar vuelva a mi lado
al dolor que se resiste.

 

Que este penar desigual
no acabe en una condena,
yo suplico al dios del mal
que en el momento final
no castigue mi alma en pena.

 

En hora buena nací
y en mala hora me muero,
y aunque no quiera morir
quiero dejar de sufrir,
de cadenas me libero.

 

Mi alma es una prisión
y mi cuerpo el prisionero,
quitándome el sueño son
misterios de la razón
que más soportar no quiero.

 

La muerte es un fenecer
para de nuevo vivir
y otra vez vuelta a nacer,
desarrollarse y crecer
y nuevamente morir.

 

Así el mundo fluye y fluye
en esta noria maldita,
cada cual dribla y rehuye
y en su vagar restituye
y en su penar participa.

 

Que en la vida suena el gon
que anuncia el punto final
y aunque nos siente faltal
se prepara el funeral,
ya no existe solución.