EL SECRETO Y LA NOCHE
Me adentro en mi silencio,
medito si estoy cansado,
me asomo por mi conciencia
y siempre termino amando.
No sé qué tiene la noche,
no sé que tienen sus labios
que nunca llegan a mí
con dulce amor al besarlos.
Yo sé que me guarda cosas
de todos mis tiernos años,
cuando mi boca era flor
y mis cabellos trigales.
¿Por qué me entregáis ahora
las ansias de mi pasado,
efímeros besos míos,
volando por el espacio?
¡Oh, noche de mis augurios!
¡Oh, noche de mis quebrantos!
¡Cuántas lágrimas mis ojos
en mi pecho han sollozado!
Vos sabéis del llanto mío,
vos sabéis de quien os hablo:
del que me ha hecho morir,
en la sombra y solitario.
¡Oh, noche de mis tormentas!
¡Oh, noche de mis presagios!
¿Por qué me entregáis ahora
mensajes de un tiempo amargo?
Ahora no puedo veros,
ya tengo el amor cansado
de un llanto pálido y frío
por amar sin ser amado.